El Grupo de Jóvenes Parroquial es el pulso dinámico y fresco de nuestra comunidad eclesiástica. Formado principalmente por adolescentes y jóvenes, este grupo es un espacio en el que la juventud puede encontrar un lugar de pertenencia y resonancia para sus inquietudes y aspiraciones, todo dentro del marco de la fe.
Más allá de simples reuniones, este grupo se erige como un santuario para el crecimiento espiritual y personal. Aquí, se promueven actividades que abarcan desde momentos de profunda reflexión y oración hasta iniciativas de servicio a la comunidad. Se alienta a los jóvenes a vivir su fe con entusiasmo y a enfrentar los desafíos contemporáneos con las enseñanzas del Evangelio como guía.
En un mundo que a menudo puede parecer desorientador para la juventud, este grupo brinda una base sólida y un espacio de comprensión. Juntos, navegan por los retos de su edad, reforzando no solo su vínculo con Dios sino también creando lazos de amistad y camaradería entre ellos.
El Grupo de Jóvenes Parroquial es una clara muestra de la importancia y el valor que la Iglesia otorga a sus miembros más jóvenes. Es un testimonio viviente de que la fe es un camino compartido donde cada generación tiene un papel vital.